lunes, 17 de diciembre de 2018

rutina

 vivimos atrapados en medio de todo lo que construimos y esa construcción no es fácil deconstruir..
 no quiero hablar más, por favor. no me hagas decir palabras sin sentido. porque la vida no tiene ningún tipo de sentido, es pura y no tenemos porqué mancharle con palabras estúpidas que brotan de nuestra garganta, porque nunca decimos la verdad. así que no me hables más. que yo tampoco deseo hacerlo.
vivimos atrapados e intentamos escapar, estamos en un cubo. no hay salida.
vivimos en una rutina que nos encanta cuando sangra, soltar nunca ha sido fácil para mi. por mas espinas que tenga, por más balas que me atraviesen, yo siempre he estado ahí, en la rutina.
te veo recostada, observándome y el hielo no se derrite con tu mirar, pero por dentro enciendo un fuego que apenas chispea , pero no sientes calor y menos la siento yo.
¿que dónde se fue el amor? si usted lo sabe querido lector, dígamelo.
yo no siento nada, pero mis lágrimas dicen lo contrario.¿qué es todo esto?
vivimos en la boca abierta de la rutina y en cualquier momento podemos saltar, pero nos quedamos en la esponjosa lengua mentirosa, y nos embarramos con salivas hasta arrodillarnos y quedamos dormidos comódamente nuevamente. al menos deberías de tragarme para enamorarme. no soy un ave que quiera volar, más bien soy una rata de laboratorio apunto del suicidio.

viernes, 7 de diciembre de 2018

CELOS

Hay un árbol quemándose en la puerta de mis intenciones,
ayer lo viste verde entregándose a una mañana sin tentaciones,
aparentemente existía un goce, pero solo fingía dedicando canciones.
déjame que te cuente un cuento falso y perverso,
que en cada encuentro va en aumento y al reverso.
su rostro verde y fresca se empezaba a dilatar al verme bailar, 
el ángel lejos de tener alas tenía cuernos, y empezaba a despabilar.
robusto árbol empezaba ha destilar un liquido verdusco, pestilente,
su vestido antes verde como la esperanza empezaba a enrojecer.
la mentira se tejía en cada poro, hasta incendiarla por completo,
no puedes tener todo le imploré, mirándola mientras ardía repleto.
que amo la lluvia bien lo sabes, y quisiera regresar en el tiempo,
cuando había entre lo que ahora vez mil promesas  en el campo.
veme, dulce cenicienta y observa la mentira de la vida, no somos perfectos,
acepta lo que sienta y observa como la ira camina, deja a los insectos,
deja que te rodeen, es parte de ti, mira hasta suena los afectos.
que la lluvia de cubra y deja que te lave los ojos,
y así en la penumbra deja la llave de los antojos.